Plaza de la Bastilla

A UNICO SITIO CARGADO DE HISTORIA

Pero es por otra revolución que el lugar es bien conocido: la de 1789. En ese momento, estaba ocupada por la prisión de la Bastilla, símbolo del poder absoluto del Antiguo Régimen. De esta cárcel, destruida poco después de la Revolución Francesa, no queda nada.

Hoy en día, la plaza sirve como escenario de importantes eventos populares y un punto de encuentro clave para los noctámbulos que frecuentan los bares y restaurantes de los alrededores, especialmente los de la cercana rue de la Roquette. La plaza es también el punto de partida para un paseo por el Faubourg Saint-Antoine, en el que partimos para descubrir patios y pasajes pintorescos: pasaje du Chantier, patio de la Estrella de Oro, patio de los Tres Hermanos ...

En la plaza también se encuentra la Casa de la Ópera diseñada por el arquitecto Carlos Ott, esta maravilla de la arquitectura moderna con fachadas transparentes. Durante el día, es posible visitar los vestíbulos públicos, la sala excepcionalmente sólida y el backstage.

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